domingo, 5 de febrero de 2012

COLUMNA DE CINE EN L'INFORMADOR 04-02-2011

Un título como ‘Sonrisas y lágrimas’ me sirve para expresar las reacciones que, paralelamente, provoca en el espectador la última cinta de Alexander Payne protagonizada por George Clooney y localizada en Hawai, ‘Los descendientes’.
Premiada con dos Globos de Oro, mejor película dramática y mejor interpretación para Clooney, ‘Los descendientes’ narra la historia de Matt King quien debe afrontar la trágica muerte de su mujer y hacerse cargo de sus hijas, a las que a penas conoce, mientras se enfrenta a una importante decisión: vender el último trozo de tierra virgen del archipiélago, perteneciente a su familia.  Por si esto fuera poco el personaje de Clooney descubre que su esposa le era infiel y en un intento de cerrar un ciclo vital decide buscarlo.
A ritmo de ukelele Payne consigue que Matt King reconstruya poco a poco su vida sin caer en el puro drama, ya que los personajes secundarios se encargan de compensar la tristeza y la impotencia que inundan al protagonista cuando se da cuenta de que debe empezar desde cero.
‘Los descendientes’ nos muestra a un Clooney alejado del sex symbol al que estamos acostumbrados y nos descubre a Shailene Woodley, una joven actriz que da vida a la hija mayor.
Las cinco nominaciones que ha obtenido para los Oscar nos harán estar muy pendientes la noche de la gala ya que se sitúa como una de las favoritas aunque sin perder de vista a ‘The Artist’, otra de las triunfadoras en los Globos de Oro.



No hay comentarios:

Publicar un comentario