La mansión que Elizabeth Taylor tenía en Bel-Air ha colgado el cartel de se vende tan solo dos meses después de que la actriz nos dejara. La residencia, en la que vivió Taylor desde 1981, ha sido puesta a la venta por el módico precio de 6,07 millones de euros. La casa que tiene una superficie de 700 metros cuadrados y se extiende a lo largo de 5.000, posee cinco dormitorios, cuartos para personal de servicio, piscina, una chimenea de leña en el salón, un baño con sauna e incluso un estanque con cascada.
Pero esta no es la única opción para aquellos interesados en vivir en una "casa de cine", hay casas para todos los gustos y para todas (bueno algunas) economías. Por 1,6 millones de euros podemos hacer nuestra la casa desde la que Matthew Broderick sale en Ferrari en "Todo en un día" y por un poco más, 1,7 millones de euros, podemos tener la casa en la que hace 21 años Macaulay Culkin se quedó solo por un "olvido de sus padres". Si preferimos vivir en la casa de "Luna Nueva" de la saga Crepúsculo deberemos, a parte de abonar 1,8 millones de euros, pasar una selección previa, ya que durante la primera semana que estuvo a la venta se interesaron más de 180.000 compradores. Las otras posibilidades son dos de las casas de "El Padrino". La primera de ellas fue la localización de la escena de la boda de Connie Corleone. Su propietario pedía, inicialmente, 2 millones de euros y pese haber rebajado el precio en dos ocasiones todavía no ha encontrado comprador. La segunda, y más cara de toda la lista, es la casa en la que Jack Woltz recibe la cabeza cortada de su caballo preferido. Esta casa de 29 dormitorios está valorada en nada más y nada menos que 67,5 millones de euros. ¿Ya han decidido?.
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