domingo, 26 de junio de 2011

COLUMNA DE CINE EN L'INFORMADOR 25-06-2011


Algunas veces daríamos lo que fuera por formar parte de la escena de nuestra película favorita. Ser la chica a la que besa el chico guapo, ser el superhéroe más intrépido, ser el policía que descubre al asesino en el último momento… Pero otras veces nos conformaríamos con un vestido, una casa o un coche de película.
Debbie Reynolds, la estrella de “Cantando bajo la lluvia”, se ha dedicado a coleccionar atrezo de películas y ha logrado reunir 5.000 piezas procedentes de los estudios MGM, Fox, Paramount y de donaciones personales. La idea de Reynolds siempre fue exponer estas valiosas piezas cinematográficas en su ambiente por eso llego a adquirir sets enteros para poder reproducir una escena. “Mi sueño en la vida ha sido reunir y cuidar la historia de la industria de Hollywood", ha explicado Reynolds. "Ha sido una enorme parte de mi vida, al igual que para innumerables personas de todo el mundo. Esta colección representa toda una vida dedicada a recolectar artículos del cine que amo y está dedicada a esa gente que lo ama tanto como yo".
El sábado pasado se subastaron 600 de estas piezas entre las que destacaron el sombrero de Charlot o el vestido de Hepburn en “My Fair Lady”. Pero sin duda el vestido blanco que Marilyn lució en la famosa escena del metro de “La tentación vive arriba” fue uno de los mayores reclamos de la subasta. Su nuevo dueño pagó 3,2 millones de euros.
La película ha grabado en nuestra memoria la imagen de Marilyn sujetándose la falda de su vestido porque el aire de un respiradero de metro dejaba al descubierto sus piernas. Esta escena convirtió a la actriz en un icono sexual y le costó un divorcio. Este hecho influyó de tal manera en Marilyn que el rodaje tuvo que alargarse duplicando el presupuesto del film. Menos mal que fue un éxito de taquilla….



No hay comentarios:

Publicar un comentario